Páginas

jueves, 2 de marzo de 2017

Vasijas rotas

No tengo especialidades, ni posgrados, tampoco conozco más allá de Colombia, pero saben qué si tengo: una buena alma, convencida de que se puede ser mejor sin tanto adorno, ilusa -porque seguro así me llaman- por creer que lo que se "tiene" es una fantasía que entre el espíritu no acumula ningún tesoro.

¿Y qué es tener? Casi siempre acumular, presumir, la mayoría mira lo que el otro posee -y basado en eso elige- sin primero preocuparse por lo que hay pa ofrecer -aquello invaluable- ¡Y muchos damos el alma, pero vea usted, para algunos no es suficiente!

Conozco a quienes les sobra, no dinero, ni estudios en el exterior, tampoco postales en Chicago, pero sí pasión. Que bonita la gente que enamora sin adornos, sin la belleza idealizada que todos buscan, que pobre el ojo que se desborda por la estética, por esa misma que ni siquiera nos pertenece pues en la vejez se desgasta hasta agonizar en mala memoria y claro: en arrugas que el mundo desprecia porque el colágeno es lo único preciado en estos tiempos. -Aplausos a la audiencia-

Hoy es de esos días en donde no le siento alma a nada, en donde escucho parlotear sin parar al par de imbéciles que tengo en frente, en donde, intento compartirles una risa a cambio del desprecio, que asco, sentarse en el acto preciado de acompañar a personas que juegan a vivir, como si en verdad, las cosas más simples no importaran.

Me cuesta, me presiona no sacudirme las palabras, no sé si tenga voz para decir lo que digo, no sé si tenga el derecho pero ¿alguien más, aquí de mi lado, que me ayude a gritar lo detestable que es vivir -así sea por un par de horas ocasionales- al lado de seres que -fingen o aparentemente- no aman? ¿Alguien aquí, que me diga que sí, que realmente es muy agotador vivir dando el alma en vasijas rotas?

Maldito drama, lo sé, es como si en ocasiones esta sensibilidad extrema no me permitiera comprender esta naturaleza bruta de vivir de cabeza tomando decisiones que lastiman ¿qué carajos tengo torcido para no aceptar -bajo ningún pretexto- la falta de lealtad?

Hoy me dijeron amargada y sin embargo, jueputa, sonrío como pocos a diario, en serio, así con el pasado de los míos a cuestas, con sus cagadas, las de hace años, las de hace unos días ¿amargada, cuando me dejo ir en risa honesta frente a quienes me han lanzado la puñalada? No les basta, a ninguno, a nadie, que aún nos quede amor a los que amamos, que aún nos queden caricias después de perder tanto, seguro creen que no es posible que tanta dicha en medio del error tenga lugar, que después de la caída uno quiera seguir caminando.

Parece uno de esos malos chistes, en donde sin importar cuanto te exprimas en hacerlo bien, aún te miren y pregunten ¿permanecerás? como si acaso, tenerme en frente, mientras me hago curación de herida y sonría porque sí, porque aprendí a hacerlo, no fuese lo suficientemente claro, porque sí, porque de esto -inexplicable- tengo y me sobra ¿les regalo?.


https://www.youtube.com/watch?v=GZpGVmZ3EAw