Me despedí de todos, de las almas que al final no necesito; me construí un lugar para mí, en donde mis sueños se respiran con más libertad. En donde nadie puede exigirme apagar el alma.
Me quité el disfraz y me sentí poesía -hallando la única desnudez que me muestra tal como soy.
Y el amor... siempre acariciándome; aun no es mío pero ambos nos deseamos infinitamente.
Quién sabe qué pueda suceder mañana, muchos esperan grandes cosas de mí...pero yo... ya no espero nada de nadie.
Me reiré en medio de las lagrimas y el pasado algún día será mi mejor amigo. Seguramente me perderé en las letras y me encontraré en los viajes. Andaré en los sueños de mis ojos y dormiré cerca de mis labios.
De cualquier forma siempre seré poesía porque con las palabras siempre he rimado.
