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lunes, 7 de octubre de 2013

Lachicadelcieloyotrascuestionesestáenamorada

Hace unos días venía convencida con la idea de "por los próximos tres años no me voy a enamorar", como siempre -y era de esperarse- la vida llegó para hacerme tragar un par de palabras y derrumbar mis muy bien argumentadas teorías a cerca de las relaciones de pareja, el alma gemela y todo ese contexto socioalienadomalentendidoypococonvincente que tiene el mundo sobre el amor.

¿Qué puedo decir? dice mi chico que para construir los mejores edificios es necesario derrumbar las estructuras viejas, dice Dios que su tiempo es perfecto y que siempre nos da esos regalos tamaño universo justo cuando menos lo esperábamos; les creo y por primera vez en la vida me agrada  tragarme las palabras, me agrada quedarme en ceros y dejarme enseñar algo nuevo, aunque como siempre requiera de una re-mo-de-la-ci-ón total en el corazón.

Pensaba que no estaba lista, incluso aun siento que me falta, pienso que todo esto del amor es difícil de encontrar y que sólo unos pocos y muy "de buenas" logran acceder a ese pedazo de cielo terrenal, y que, en efecto, aunque muchos digan tenerlo muy pocos realmente lo conocen, pienso además que la gente ama sin saber amar realmente, que muchos se dejan llevar por el impulso y se llevan por delante al que sea con tal de cumplir un objetivo egoísta, que al final trae consecuencias graves, incluso para los de su entorno, y pasa de ese forma, aunque a veces exista la excepción a la regla.

Siempre he creído que todos se afanan, que no saben ni pa' donde van ni al lado de quién pero dicen ser la pareja del momento, que lo importante ya no es importante para las personas, que compartir sueños, metas, pasiones es sólo parte de historias de amor llenas de ficción que en medio de la desilusión y la trágica realidad social pocas veces se sueña, porque es mejor tener "los pies sobre la tierra" y aceptar que vivimos en un mundo estúpido lleno de falsas expectativas, bellezas absolutamente irrelevantes y mucha tecnología.

Lo sigo creyendo, pero la parte que nunca conté es que realmente lo soñaba no pocas sino muchas veces, vivía enamorada de mi idea sobre el amor, y aunque un tanto difícil, de vez en cuando le decía en voz baja a Dios "espero algún día unas mi vida con una vida que sueñe tamaño universo como yo" ¿y adivinen?.

No sé si es demasiado pronto como para gritar que llegó a mi vida el dichoso y soñado hombre, no sé qué pase mañana, no sé y es incierto el futuro, lo que si sé es que esto es real, que para ser poco el tiempo a su lado realmente a logrado dejar algo en mí, diferente, nuevo, soñado y definitivamente bueno. (Por algo me arriesgué a decirlo y contarlo públicamente)

Es ahí cuando pienso que no importa cuál sea nuestra historia, que el pasado pudo haber sido terrible, o excelente, pero es PASADO, que soñar todavía más alto cuenta, y cuenta mucho, que realmente vale la pena esperar la persona indicada, que Dios sabe exactamente qué necesita nuestro corazón y que si llega ese momento inesperado a la vida lo único que se debe hacer es disfrutarlo, amarlo y dedicarle todas las sonrisas que pueda a ese momento en especifico.

Que las teorías y otras creencias sobre algo pueden sencillamente irse al carajo cuando de mirar y encontrarse en unos ojos se trata, que no hay mejor forma de aprender que queriendo. Que aunque se lea utópico encontrar a alguien que comparta sus mismas pasiones, lo apoye a cumplir sus metas y sueñe en grande como usted: es posible, que la plenitud existe sólo en la posibilidad de disfrutar realmente cada segundo frente a esas oportunidades que la vida ofrece.

Sé que muchos dirán que escribo desde la miel, pero debo decir que ya conozco el lado amargo del amor y me es fácil reconocer que entre el dulce también se es posible razonar, reflexionar y entender que la vida es impredecible, que solo Dios entiende de esos hilos que nos unen a ciertas personas que desde siempre estuvieron diseñadas para hacernos sonreír -en algún punto de nuestras vidas- y que aunque el primer amor es inolvidable el verdadero es para siempre y ese último es el que realmente nos muestra la verdadera cara del amor -no sé si él lo sea, por ahora aplica con toda para ser- en fin.

Como dicen por ahí "luego de la tormenta sale el sol" para mí parece haber salido y aunque todo me tomó por sorpresa debo decir que me siento feliz, feliz de volver a sentir que en un abrazo puedes entregar el alma, feliz de poder compartir todos estos ataques de palabras con alguien, eso sí muy raro porque aunque nunca fui de citas románticas en un restaurante, aquellas luces tenues, el sonido acústico de esa guitarra, luego la música -tan estratégica-mente bien elegida para el momento por no sé quién carajos-, un buen plato de comida, sus ojos y otros tantos detalles hoy me son inolvidables, y no los cambiaría por nada ni por nadie.

Quizás llegó para romper mis muros y sacarme de lo que yo creía era "imposible", no lo sé, sólo sé que hasta el momento me ha dado los mejores días, las mejores historias, los mejores abrazos, las mejores posibilidades -humanamente hablando-. Que desde que decidimos contar nuestros sueños, soñamos más, que muchas cosas que estaban olvidadas han tomado impulso de nuevo y que a su lado soy más yo, mejor, a veces invencible.

Es entonces cuando confirmo lo que muchos: Dios es así, siempre te da más de lo que esperas, supera expectativas, sueños, posibilidades. Hace un año me prometió muchas cosas, muchas que jamás llegué a imaginar fueran de este tamaño y produjeran tantas sonrisas. Nadie aquí afuera -de mi pasado- supo comprender qué sentía, ni qué quería, mucho menos quién era, pero él supo leer bien mis palabras y me dio por medio de ese nuevo alguien todo aquello que en muchas noches difíciles soñé a su lado.

Por eso es que sólo puedo decir que de el amor lo único que sé es que existe, que cuando llega es más que mariposas en la pansa, mucho más que un beso, mucho más que un anillo de bodas y definitivamente mucho más que dos humanos haciéndose compañía. La única forma de saberlo es incierta pues no se sabe cuando llegue, ni en qué condiciones te encuentre, sólo sé que llegará para no irse, PASE LO QUE PASE. -ya veremos cómo transcurre esta historia-

Que te sacará de la insatisfacción para ponerte al lado de la plenitud. Esa que puedes identificar en días soleados, grises, con o sin música, con o sin enormes detalles, tan sólo en la certeza de no caminar, ni respirar por inercia sino con la motivación de ser un humano que está haciendo la diferencia: amando de verdad.

Ya no se trata de novios, esposos o amantes. Se trata de dos humanos que están compartiendo la vida juntos, no se trata de etiquetas, simbolismos, ni títulos, tan sólo se trata del amor, de la magia y en mi caso: del arte de vivir frente a unos ojos que también leen como yo.

I saw the life inside your eyes