Páginas

miércoles, 26 de febrero de 2014

Tiempo.

A veces quisiera que Tiempo se reiniciara,
que me diera alguna vez la razón,
que me llenara de olvido, pero al mismo tiempo de pasión.

Que me conquistara los lunes,
y bailara conmigo los viernes.

Ojalá Tiempo me cambiara los papeles,
me quitara este protagonismo estúpido,
y me volviera la villana.

Ojalá de Tiempo me secuestraran,
porque aunque me tiene, pocas veces me extraña.

Tiempo, tiempo... como haces daño.
Cómo te escondes entre minutos volviéndote eterno,
Tiempo ingrato, tiempo frío
cuéntame que se siente ser tú.

Cuéntame qué se siente tenerme,
cuéntame cómo sientes mis palabras,
explícame este discurso,
en el que yo existo a tu lado pero jamás te siento cerca.

Dime a qué saben mis besos,
porque desde que te tengo,
me fundiste los sentidos.

Tiempo silencioso,
no resultes un tramposo.

Tiempo mentiroso,
me prometiste las sonrisas
pero me encerraste en razones que no entiendo,
en castigos que no me pertenecen.

Tiempo desagradecido,
te he dado lo que a pocos,
besos infinitos,
resistencia inigualable.

¿Dime Tiempo, cuándo te irás?
Porque desde que llegaste has estado despidiéndote.

¿Cuéntame por qué te sobra todo?
si afuera hay quiénes ruegan un poco de lo que te doy,
¿los has visto miserables?
preguntando por lo nuestro,
pidiendo un poco, aunque fuesen sobras.

Dime Tiempo,
cómo es que sigo tras de ti,
con el alma entre las manos,
con la sonrisa intacta en las pupilas,
cómo es que aunque peses no me canso,
dime a dónde vas que nos estás perdiendo.

Cuéntame de ti, de tu pasado,
dime qué ahogaste por temor a no sonreír,
cuéntame quién te encerró la mirada,
a quién le dedicaste las lagrimas que ya no dibujas,
a quién le diste tanto que ahora te falta,
cuéntame Tiempo por qué no te curas,
por qué no tomas el remedio,
si te sobran las pastillas de motivos,
si el jarabe está en tu piel
y la venda duerme a tu lado los viernes por la noche.

No te engañes Tiempo,
sabemos que yo seguiré caminando,
esperando un poco de ti,
exigiéndome al máximo,
sin esperar admiración porque no la necesito,
reinventando los latidos,
revisando el historial,
limpiando tus descuidos,
porque aunque me faltes,
por ti haré que el amor sobre.